RSC
La RSE de FEAPS, una cierta mirada de la discapacidad hacia la empresa
La Confederación da un paso al frente para visibilizar laboralmente a las personas con discapacidad intelectual
05/04/2013
Mario García
De un tiempo a esta parte, conceptos como Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Responsabilidad Social Corporativa (RSC) impregnan las prácticas, estrategias y sistemas de gestión de las empresas para aportar un valor añadido social, ético, económico o medioambiental. FEAPS no es ajeno a estos conceptos y trabaja con ellos desde hace varios años.
Corría el año 1964 cuando brotó el germen del actual Movimiento FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual), que se agrupa, casi medio siglo después, en 884 entidades y 17 federaciones autonómicas, las cuales engloban a cerca de 235.000 familiares, 139.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, 4.000 centros y servicios, 40.000 profesionales y 8.000 personas voluntarias.
Con la expansión de la RSE, FEAPS comienza a trabajar en 2006 con seminarios de formación para gerentes de sus federaciones y otras entidades y otros grupos de interés.
“Fue porque la Junta Directiva de nuestra organización se da cuenta de que es una tendencia que está empezando con relevancia en empresas grandes del Ibex 35 y vemos que la RSE es una oportunidad para mejorar el modelo de gestión, ordenar la actividad de nuestras organizaciones y como plan estratégico”, señala Rosa Pérez, responsable de Responsabilidad Social de FEAPS.
Pérez indica que “nosotros estábamos trabajando desde el ámbito de la calidad, pero veíamos que había unas sinergias con la RS. Ése es el motor del impulso: extender una oportunidad y un nuevo enfoque de la relación con las empresas”.
“En nuestra organización estábamos gestionando cómo era esa relación con la administración, la universidad y la empresa y, de pronto, nos damos cuenta de que el marco de la RS de promover una cierta estructuración con los grupos de interés encajaba muy bien con ese desarrollo estratégico. Y ahora encaja al 100% dentro de uno de los proyectos estratégicos que desarrollamos: el de incidencia política y social”, añade.
Modelo de Responsabilidad Social
Dos años después de sembrar sus primeras semillas, FEAPS presentó su Modelo y Método de Responsabilidad Social, en 2008, y, al año siguiente, sus federaciones en Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y País Vasco realizaron un pilotaje y desarrollaron este modelo, experiencia a la que se sumaron Aragón y Andalucía en 2010.
A finales de 2010, FEAPS actualizó conceptos y revisó el Modelo, y el 21 de octubre de ese año creó un blog (
http://feapsresponsabilidadsocial.org) donde agrupa todas sus actuaciones socialmente responsables, como muestra de su defensa con los derechos de las personas, la igualdad de oportunidades y la conciliación, el medio ambiente y la sostenibilidad y la transparencia en la rendición de cuentas y la información sobre sus resultados a los grupos de interés.
A lo largo de 45 páginas, el
Modelo de Responsabilidad Social (RS) desgrana sus líneas maestras sobre esta materia y, como desarrollo de esta herramienta, FEAPS cuenta con una Guía de Relaciones con las Empresas para profundizar en la misión de la Confederación de “contribuir, desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades, a que cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y su familia puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadana de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria”.
Rosa Pérez explica que la estrategia de RS de la Confederación se centra en “ofrecer nuevas oportunidades a cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y a sus familias” y en “promover transformaciones sociales en clave de desarrollo sostenible, igualdad y ciudadanía”.
“La finalidad del Modelo coincide plenamente con la misión de FEAPS, pero reformulada en términos socialmente responsables. Una de las cosas que decimos en nuestro Modelo es que una buena gestión de la RS comprende una ética impecable, trabajar con una calidad excelente, una política de personas flexible y estar alineado con la estrategia de la organización”.
El Modelo de Responsabilidad Social de FEAPS define siete grupos de interés internos (persona con discapacidad intelectual o del desarrollo, familia, profesionales, personas voluntarias, socios, organizaciones y miembros de los órganos de gobierno) y nueve externos (Administraciones Públicas, Tercer Sector, agentes sociales, empresas, colaboradores, proveedores, ámbito académico, medios de comunicación y la sociedad en general).
Y precisa nueve ámbitos de aplicación: gobernanza de la organización y mejora de la reputación, derechos humanos e igualdad de oportunidades, política de personas, diseño universal, desarrollo sostenible y responsabilidad medioambiental, responsabilidad sobre productos y servicios, atención a los clientes, transparencia y rendición de cuentas, y participación activa y transformación social.
“En el momento en que empiezan a implementar el Modelo, cada una de nuestras organizaciones van viendo una serie de requisitos mínimos, que tenemos definidos en la metodología de implantación, y cuál o cuáles son los ámbitos prioritarios, para empezar a ordenar su actividad”, comenta.
Paulino Azúa, director de FEAPS durante cerca de 40 años, comentó alguna vez que la RS se le supone a las organizaciones del Tercer Sector. Rosa Pérez va más allá: “Lo que pasa es que el Modelo de RS, al ser un modelo de gestión, nos ayuda a ordenar la actividad y a visibilizarla de una manera más estructurada, lo cual muchas veces se recoge en las memorias. Y es un lenguaje compartido con otras organizaciones, como empresas, Administraciones Públicas y universidades. Nosotros queremos estar ahí”.
Relaciones con las empresas
No obstante, FEAPS profundiza más en las empresas y así se demuestra en una completa
Guía de Relaciones con las Empresas, que, a lo largo de 36 páginas, aborda los criterios para la selección de empresas colaboradoras, el proceso para establecer relaciones con empresas, las formas de colaboración y un argumentario de qué aportan las organizaciones de la Confederación a las empresas con las que colaboran.
Rosa Pérez lo explica de la siguiente manera: “Aunque todas nuestras organizaciones tienen históricamente relaciones con las empresas, queríamos ordenar y sistematizar las recomendaciones. Consultamos distintas vías y queríamos ponernos al día en los usos más actuales. En este sentido, consultamos las guías que tienen la Asociación Española de Fundraising y otros sectores como ESADE e IESE, y vimos que había una serie de cosas que no estábamos haciendo del todo bien”.
En este sentido, agrega que “no disponíamos, por ejemplo, de un argumentario. A veces, a las entrevistas con las empresas se iba sin un enfoque estratégico, de manera que a la empresa le debemos ofrecer un valor añadido y un poco más de alineamiento estratégico entre ambas organizaciones. Las empresas piden hoy eso”.
Pérez apostilla que existen varias recomendaciones europeas de promoción de la RSE en las pymes, que representan más del 90% del tejido empresarial en España, y que “la configuración de nuestra organizaciones es muchas veces similar a la de una pyme, con lo cual ahí podemos hace procesos de aprendizaje juntos o de mutuo beneficio. Si nosotros llegamos a una empresa o a una asociación de empresas sin un enfoque de alineamiento, es mucho más difícil llegar a cuajar esas alianzas”.
Visibilizar más y mejor a las personas con discapacidad
Alrededor de cinco años después de presentar su primer Modelo de Responsabilidad Social, los resultados para FEAPS son evidentes. “Es constatable el incremento, sobre todo en las federaciones que están implementando el Modelo, de la cantidad y de la calidad de las alianzas con empresas y otras organizaciones”, comenta.
Además, Pérez pone sobre el tapete el voluntariado corporativo, un concepto actualmente de moda: “Nosotros damos un valor añadido al voluntariado corporativo porque las organizaciones del Tercer Sector sabemos de voluntariado. Estructuramos la actividad del voluntariado de manera que tenga más sentido y esté más organizada y mejor enfocada la actividad para aquellos profesionales que quieran participar”.
Todas estas actuaciones repercuten en las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, el motor por el que nació FEAPS. A este respecto, Pérez indica que esta estrategia “visibiliza más y mejor” a este sector de población y contribuye a que las empresas “conozcan el potencial y la capacidad de las personas con discapacidad, valga la contradicción, como grupo empleable importante que, además, aporta un valor añadido a la empresa”.
“Muy diversas empresas nos cuentan que cuando hay personas con discapacidad intelectual en la plantilla aumenta el sentido de pertenencia y el compromiso de los empleados y se generan valores éticos más allá de los de la empresa”, advierte.